Resumiendo antes de continuar: el crimen de Ayotzinapa
responde a intereses políticos de muy alto nivel, pues dentro de la esfera
local, no se justifica por ningún lado, ya que es el gobierno estatal es quien
controla a la delincuencia, tal como a Guerreros Unidos (GU), y no va a hacerse
el harakiri. En otras palabras, el ejecutor no puede ser al mismo tiempo el receptor
o destinatario final, por simple sentido común, como tampoco el receptor puede
ser el emisor.
El receptor del acto de provocación, no sólo es el gobierno
estatal, sino el federal, así que este último también queda descartado como
emisor. Lo que crea un poco de confusión, es respecto al ejecutor, que al
menos, puede contarse dentro de la esfera municipal a través de la policía, y
estatal a través de GU. Pero los hechos no se explican del todo nada más con
estos actores. Se necesita de vínculos, tanto por la parte de la orden, desde
que sale de una oficina hasta que llega al ejecutor final, como por la parte de
las víctimas o receptores intermedios.
Hemos establecido la posibilidad de que la orden salió de
una oficina controlada por el extranjero, una especie de Lobby que cuida los
intereses de los inversionistas extranjeros al interior del país, aunque no
queda descartada del todo, que sea un trabajo enteramente interno, desde
fuerzas del Estado que tienen su propia agenda. Pero esta posibilidad choca con
la estructura necesaria y los objetivos finales y quién se beneficia
directamente. De cualquier modo, se necesitan ciertos enlaces con suficiente poder
que pongan a funcionar la estructura. Por ejemplo, se requiere de una
estructura de espionaje y / o infiltración capaz de adaptar los tiempos de los
eventos por venir. ¿Quién y cómo sabían la fecha en que los estudiantes irían a
Iguala a hacer su colecta? La respuesta de la municipal y de GU revela que ese
dato ya se tenía con cierta anticipación, que había ya un plan definido para
hacerle frente, y eso no es posible sin una preparación de varios días. También
está el evento del gobierno municipal de los Abarca ¿es casualidad que fuese el
mismo día? Lo más seguro es que no, que el evento de los Abarca era, en todo
caso, una coartada para desviar la atención en las pesquisas posteriores, lo
cual indica, que los Abarca ya sabían lo que venía y cuándo venía, a más de que
de acuerdo a las declaraciones, la ministerial entregó a los estudiantes a un
comando de GU, siendo que la esposa de Abarca, guarda estrecha relación con
esta organización. Lo sabían, sabían lo que iba a pasar y tenían, además de su
coartada política, la forma y los contactos para escabullirse unas horas o días
después. Lo del “destape” de la mujer de Abarca como aspirante a la gubernatura
del Estado, no fue sino parte del show, ya que bien sabían que era un sueño
guajiro imposible de concretarse dada su estatura política y económica, y dados
sus nexos ya develados con el crimen organizado.
Pero ¿cómo supieron del acto de los estudiantes con la
antelación suficiente para preparar la “recepción”? Sin duda, o tienen a algún
estudiante infiltrado en la normal, o peor aún, cuentan con activistas
infiltrados mismos que organizaron la actividad el día y la hora precisas.
Toda la información del caso, hace parecer,
superficialmente, que todo fue espontáneo, que fue algo que se salió de
control, que hubo una orden mal entendida, que “coincidentemente” se juntaron
las diferentes actividades. Nada de eso. En reciente declaración del Padre
Solalinde, se afirma que los estudiantes desaparecidos, ya fueron asesinados, y
no creo que sea de otra manera ¿para qué querrían los interesados mantenerlos
con vida? No son personas a las que se les pueda exigir un rescate; no hay
policías que se puedan emplear para mantenerlos con vida y vigilados. La
posibilidad de que se encuentren con vida es casi nula ya que eso representa un
peligro para quienes los pudieran retener y no tendrían ninguna ventaja de
ello. El plan era eliminarlos y desaparecer los cadáveres para que sobre ellos
se continúe alimentando la provocación en base a la indignación y a la falta de
justicia. Poner en evidencia a la autoridad judicial por no poder resolver el
crimen, es en sí, parte del mismo acto original. Vuelve a aparecer aquí el
principal destinatario: el gobierno federal de Peña Nieto.
El beneficiario indirecto de este ataque, es sin duda,
Andrés Manuel López Obrador y MORENA. Pero eso tampoco es casualidad. Desde la
óptica política, AMLO es el personaje con el suficiente peso moral, apoyo de
una parte del ejército y del pueblo en forma vasta, para devolver su certeza a
las Instituciones y sacar al país de la crisis social en la que se encuentra.
Para el inversionista extranjero, un Estado débil y sin Instituciones fuertes
es tan malo para sus intereses como un Estado demasiado nacionalista. La
reciente visita de AMLO a la Universidad de Columbus, es muestra del interés de
los gringos por encontrar una solución política a la crisis de su vecino del
Sur. AMLO lo entendió perfectamente y puso sus cartas sobre la mesa: “dar
marcha atrás a las reformas estructurales y recuperar para el Estado los
recursos de la nación”. Es decir: “si quieren que les arregle su patio trasero,
estas son mis condiciones”. Los poderes que se mueven en EEUU van a evaluar
esta postura y seguramente intentarán negociar, en el entendido de que si AMLO
fue a exponer sus intenciones allá, es porque también está dispuesto a
negociar. Lo que resulte de dichas negociaciones, no lo sabremos sino hasta que
el devenir histórico, en los hechos resultantes, nos dé la respuesta.
Si los gringos, para proteger sus inversiones en México,
quieren la solución política (porque además, no tienen mucho de dónde cortar),
tienen que considerar seriamente la figura de AMLO a falta de otra. Ni en el
PRI ni en el PAN se vislumbra un líder que pueda saltar al ruedo con éxito. Ya
no es cosa de mantener un poder político a modo porque ha demostrado su
ineficiencia e inoperatividad para dar certeza a las inversiones, pese a que en
lo legal, se les ha abierto las puertas para el libre saqueo, pero ha resultado
ser como un billete de lotería echado a la jaula de los leones.