viernes, 21 de noviembre de 2014

LOS PRIANRD, AYOTZINAPA, AMLO, EBRARD, MANCERA, ABARCA Y ANEXAS

Ensayo de análisis y especulación (Cuarta Entrega)

La tesis inicial se mantiene: el caso Ayotzinapa responde a un complot orquestado desde el extranjero, como ya lo apuntaba Beatriz Pagés, secretaria del Cultura del PRI. Nada más que Pagés, le dio de chiripazo, pues acusa directamente a actores internos, no externos. En su editorial bajo el título de “La Trampa”, nos dice:

“En esa trampa participan varios: el crimen organizado, grupos guerrilleros, agrupaciones sindicales como la Coordinadora de Maestros de Guerrero, mercenarios anarquistas como los que intentaron incendiar la puerta de Palacio Nacional, y partidos políticos —tipo Morena— que apuestan a ganar con la desestabilización” - Beatriz Pagés.

Nada más despistado, ya que tal teoría no explica el revuelo de la noticia a nivel internacional, ni el conflicto en el Parlamento Europeo entre los “Verdes” e Izquierdas Unitarias al oponerse al dictamen sobre Ayotzinapa, que finalmente ganaron los conservadores; ni  explica la cobertura internacional del caso “Casa Blanca” por un gran número de diarios en todo el mundo, donde incluso un diario Alemán dice que “Peña Nieto podría ir a la cárcel…”. Todo eso no lo controlan ni soñando, los actores que cita Pagés, como tampoco podrían inducir el “Boom” internacional de solidaridad por los 43 estudiantes desaparecidos.

Pero el PRI no tiene todo perdido. La oficina de donde salió la orden de desestabilizar al gobierno de México, está a la espera de una reacción que demuestre la viabilidad del sexenio peñista, como también se puede deducir de la aprobación del dictamen sobre Ayotzinapa en la UE, el cual se finca en un apoyo en cierta medida “condicionado”, ya que alaba la “intención” de EPN por esclarecer los hechos, pero agrega: “para…() mejorar la situación de seguridad del país, incluyendo un incremento en el presupuesto de las fuerzas de seguridad y la reforma de las instituciones de seguridad pública”. Es decir, es un espaldarazo pero condicionado, por no decir “negociado”. Aumentar el presupuesto y reformar el sistema de seguridad, bien lo puede hacer el gobierno de EPN, pero el problema es que, dada su ineptitud y corrupción, difícilmente podrá mejorar la situación de seguridad. Pero para este tema, el PRI ya tiene una posible “solución”, y no sólo eso, sino que hasta tiene posibilidades de ser “el héroe de la película” y mantenerse en el poder aún sin Peña Nieto.

La estrategia de crisis máxima sería la siguiente:

1. Mantener a EPN sin renunciar al menos hasta el 30 de noviembre, con la finalidad de que no se tenga que convocar a elecciones, sino nombrar un sustituto (como en el caso de Aguirre, el gobernador de Guerrero)

2. Continuar con la estrategia de infiltrados violentos que justifiquen la represión, esto con la finalidad de incrementar la indignación a nivel local, pero sobre todo internacional, de modo que sería el mismo PRI, ante “los errores” de su pupilo, quien “sugiera” a EPN solicitar licencia para retirarse del cargo (igual como con Aguirre y el PRD). El PRI se reivindica de un plumazo, elimina de golpe la consigna popular de #RenunciaEPN y retira del centro del debate político el caso “Casa Blanca”.

3. Para que tal estrategia tenga el efecto esperado, deberá haber al menos 3 muertitos, entre ellos un niño.

Esta estrategia ya probó ser efectiva ¿o alguien se acuerda de Aguirre? Renunciando EPN, el pueblo sentirá que logró su cometido y bajarán ampliamente los decibeles de sus protestas, casi hasta dejar solos a los padres de los normalistas. El PRI operará para que el Congreso, en su mayoría lacayos, elija a un Presidente sustituto a modo para continuar con el proyecto de desmantelamiento del país.

Sin embargo, este halagüeño escenario favorable al PRI, tienen varios "hilos delagados" por donde se puede romper la cuerda... Este tema, en la quinta Entrega.